La Tarjeta Visa Clásica puede ser una de las primeras opciones financieras para quienes quieran una tarjeta de crédito. Uno de los principales atractivos es el sistema de Scotia Puntos. Este permite acumular puntos por cada consumo realizado, los cuales se pueden canjear por productos en tiendas afiliadas.
En cuanto a la gestión financiera, la tarjeta ofrece un financiamiento sin intereses de hasta 55 días para compras, lo que permite a los clientes gestionar sus pagos de manera flexible. Además, se puede financiar las compras a plazos de 2 a 36 cuotas, según las necesidades del cliente.
La tarjeta también proporciona acceso a efectivo en cualquier momento y lugar, ya sea en agencias y cajeros automáticos de Scotiabank o en cajeros que se afilien a Visa en todo el mundo.
Para mantener la membresía activa, se requiere un consumo mínimo en cada ciclo de facturación, que debe acumular un total de S/1,200 al año. Este requisito asegura que los titulares aprovechen los beneficios y servicios ofrecidos por la tarjeta.
En cuanto a los requisitos de elegibilidad, se requiere un ingreso mensual mínimo de S/600 para acceder a la Tarjeta Visa Clásica. Este requisito moderado la hace accesible para una amplia gama de clientes.